Richard Wellington aparece en el asesinato de el policía Dustin Prince. Es un estudiante de universidad y un chantajista.
Asesinato
Un día, Wellington perdió su teléfono móvil y usó el teléfono publico del parque. La llamada fue respondida por Maggey Byrde y Dustin Prince, que estaban teniendo una cita. Maggey le prometió que le devolvería su teléfono en una zona del parque. Pero cuando llegó al parque, vio que la chica que encontró su teléfono estaba con un policía. Ante el temor de que el Dustin Prince descubriese su secreto, Wellington entró en pánico y atacó al oficial empujándolo de una cornisa, rompiéndole el cuello y matándole en el proceso. Sin embargo, Prince cogió las gafas de su agresor y se las llevó con él mientras caía.
Wellington pasó mucho tiempo en busca de sus gafas en vano. No queriendo ser sometido a juicio por su crimen, Wellington decidió acusar a Byrde por el asesinato y escribió el nombre "Maggie" en la arena con la mano derecha de la víctima, sin saber cómo se escribe el nombre de Byrde, o el hecho de que la víctima fuese zurda.
Juicio contra Maggey Byrde
El fiscal Winston Payne establece a Wellington como testigo del asesinato. En el tribunal, justo antes de juicio, Wellington llamó a su teléfono y descubrió que estaba en posesión de Wright.
Wellington apresuradamente golpeó a Wright con un extintor, causándole amnesia, y tomó el teléfono que Wright sostenía. Pero eso sería un error fatídico.
A pesar de su amnesia, Phoenix logró exponer las contradicciones en el testimonio dado por el detective Dick Gumshoe. Pero Payne tenia otros planes, cuando vio que juicio estaba por terminar llamó al estrado a Wellington, quien fue puesto el estrado a declarar como testigo. El abogado amnésico encontró numerosos agujeros en el testimonio de Wellington. Este comenzó a colapsarse y comenzó a caer como el sospechoso de asesinar a Prince. Sin embargo, la inocencia de Maggey Byrde todavía no se había demostrado, como Wellington había borrado todos los números en el teléfono que tenía en su poder y, en un último intento de protegerse a sí mismo, señaló que a menos que pudiera demostrar la propiedad del teléfono, era imposible probar que él era el asesino. Por desgracia para él, Maya llama al teléfono de Phoenix, que resultó ser el teléfono que el estafador tenía. Wellington había cogido el teléfono equivocado anteriormente; el teléfono que sigue en posesión de Wright era el de Wellington.
Al darse cuenta de que no tenía escapatoria, Wellington cogió la bufanda que tenía alrededor de su cuello hasta que su cara se volvió azul y se desmayó.